Para las familias que tienen a su cargo una persona con algún grado de dependencia toda ayuda es poca. Los gastos se multiplican en el día a día para sufragar tratamientos y servicios como la asistencia de cuidadores profesionales a las personas dependientes. Por eso existen los seguros de dependencia, para cubrir con una indemnización todos estos gastos. Aunque también existen ayudas económicas para dependientes que conviene conocer. Así son las prestaciones económicas para la dependencia que ofrecen las Administraciones Públicas.
¿Qué son las prestaciones económicas para dependientes?
Son ayudas que se otorgan a las personas dependientes, una vez que se ha realizado la solicitud de dependencia y son reconocidas como tales. Entre estas ayudas a la dependencia que ofrece la Administración Pública, hay prestaciones económicas para dependientes.
Son prestaciones económicas que se reconocen a la persona con algún grado de dependencia y que están destinadas a financiar servicios y gastos relacionados con la atención a estas personas.
La cuantía de esta prestación económica se calcula en función del grado de dependencia, el coste del servicio y la capacidad económica de la persona beneficiaria. No obstante, la normativa establece un límite máximo y mínimo para estas ayudas.
¿Cuál es la cuantía de las ayudas económicas para dependientes?
La cuantía de las prestaciones económicas para dependientes depende principalmente del grado de dependencia que tienen reconocido, del coste del servicio y de la capacidad económica del beneficiario. A modo de resumen, estas ayudas tienen las siguientes cuantías:
- Dependencia moderada (Grado I): la ayuda económica será de 300 euros.
- Dependencia severa (Grado II): la ayuda económica se encontrará entre 300 euros y 426,12 euros al mes.
- Gran dependencia (Grado III): la ayuda económica se encontrará entre un mínimo de 429,04 euros y 715,07 euros al mes.
¿Para qué sirven las ayudas económicas a la Dependencia?
Estas ayudas a dependientes pueden servir para costear servicios y afrontar gastos relacionados con la situación de dependencia del beneficiario.
Servicios sociosanitarios para dependientes
Estas ayudas pueden contribuir a costear algún servicio, prestado por un centro o entidad privada debidamente acreditada, cuando no sea posible el acceso a un servicio público o concertado.
Estas ayudas permiten a los beneficiarios financiar los gastos una residencia, un centro de día o del servicio de ayuda a domicilio, siempre que sea privado.
Atención a dependientes en su domicilio
Las prestaciones económicas que otorga la Ley de Dependencia también pueden ayudar a sufragar aquellos gastos derivados de la atención a la persona en situación de dependencia en su domicilio.
Se conceden en aquellos casos, en los que la mejor ayuda para las personas dependientes consiste en la asistencia dentro del propio hogar. Este dinero contribuye a sufragar los gastos derivados de la atención del dependiente a sus necesidades básicas en su propio domicilio.
Son ayudas de carácter excepcional y requieren cumplir con una serie de requisitos, como que exista una propuesta previa de los servicios sociales municipales y que no sea posible un servicio más adecuado a las necesidades de la persona beneficiaria.
Asistencia personal
Las prestaciones para la dependencia también pueden estar dirigidas a financiar la contratación de un cuidador o asistente personal, que facilite el acceso tanto a la educación o al trabajo, como a una vida más autónoma.
Para acceder a estas ayudas, la persona que presta los servicios de asistencia personal no puede ser cónyuge ni pariente de la persona beneficiaria hasta el tercer grado, por consanguinidad o afinidad.
La persona beneficiaria debe contratar los servicios de asistencia personal con una empresa autorizada o con una persona trabajadora dada de alta en el régimen de autónomos de la Seguridad Social.