El derecho a las prestaciones por Dependencia están reconocidos por Ley desde hace más de una década, pero lo cierto es que el sistema de protección público aún no es capaz de cubrir la totalidad de las prestaciones reconocidas. Los Seguros de Dependencia son la respuesta del sector asegurador a esta realidad y constituyen un complemento necesario a las prestaciones públicas.

La Dependencia en España está reconocida y regulada desde el 1 de enero de 2007, fecha en la que entró en vigor la Ley 39/2006. La conocida como Ley de Dependencia creó un sistema público con un conjunto de servicios y prestaciones económicas dirigidas a las personas en situación de dependencia y sus familiares.

El Sistema Público de Dependencia y sus limitaciones

A día de hoy, más de 950.000 personas son beneficiarias del Sistema Público de Dependencia, y la gran mayoría, un 72%, son tienen más de 65 años. Los servicios representan el 66% del total de prestaciones reconocidas, y las prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar suponen un 34%.

Sin embargo, no todos los dependientes tienen reconocidos sus derechos. Aproximadamente una cuarta parte del total de los dependientes que tienen derecho a las prestaciones por Dependencia aún no les han sido reconocidos como beneficiarios de las prestaciones públicas.

Además, estas prestaciones no abarcan todo el coste de los servicios que requiere una persona dependiente (residencias, centros de día o de noche, ayuda a domicilio, teleasistencia, etc). El Sistema Público de Dependencia cubre sólo un parte de estos servicios y costes, y puede tardar meses en reconocer la prestación.

La cobertura del Seguro de Dependencia

Los Seguros de Dependencia vienen a complementar estas prestaciones públicas, aliviando la situación de muchas familias que se ven inmersas en una situación complicada, teniendo que asumir los cuidados y necesidades de una persona dependiente.

La mayoría de los productos aseguradores de este tipo se puede contratar desde los 18 años hasta los 65 o los 70 años, aunque en algunas aseguradoras permiten su contratación hasta los 75 años. Además, es una póliza que se puede contratar para uno mismo o para un familiar.

Riesgos que cubre el Seguro de Dependientes

Al contratar un Seguro de Dependencia queda cubierto el riesgo de quedar dependiente ya que garantiza una indemnización que permite aliviar los gastos que supone atender a una persona que ha perdido parte o toda su autonomía personal.

Los Seguros Privados de Dependencia cubren dos tipos de situaciones:

• Gran Dependencia
• Dependencia severa

Prestaciones del Seguro

Los Seguros de Dependencia pueden cubrir el riesgo mediante el pago de una indemnización o por medio de una renta vitalicia mensual, o sea un pago periódico que dura toda la vida del dependiente.

En el caso de la renta vitalicia, puede ser distinta en función de la modalidad contratada, con aportaciones que pueden ir desde los 300 a los 1.500 euros al mes.

Además, la mayoría de los productos incluye otra serie de garantías complementarias que se pueden utilizar cuando el asegurado no es dependiente, como servicios de teleasistencia, de ayuda a domicilio y asesoramiento telefónico.

Beneficios fiscales

Por otro lado, es importante señalar que los Seguros de Dependencia tienen incentivos fiscales que hacen más atractiva su contratación. De esta manera, las cantidades aportadas a esta cobertura se pueden deducir en el IRPF hasta un límite.