El cuidador no profesional de personas dependientes

cuidadora no profesional con su padre

El cuidador no profesional de personas dependientes

Muchas de las personas que se hacen cargo de las personas con dependencia no son profesionales sociosanitarios, sino familiares que dedican el tiempo necesario para cuidar y dar apoyo a quienes no son capaces de valerse por sí mismos. Son cuidadores no profesionales que, por cuidar de un ser querido, renuncian a su trabajo y a seguir una vida como la de los demás. Para ellos, existen ayudas y prestaciones del Estado que conviene conocer.

Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, alrededor del 80 % de los cuidadores en España son no profesionales. Además, el 89 % de los mismos son mujeres de mediana edad. Personas que, en muchos casos, se ven imposibilitadas para trabajar por cuenta ajena porque dedican la mayor parte de su tiempo a cuidar a un familiar dependiente.

Hasta hace no mucho, el cuidador no profesional apenas tenía consideración para las Administraciones. Hoy, cuidar de una persona dependiente es visto como un trabajo que puede subvencionarse y que cotiza en la Seguridad Social. Por eso, existen ayudas públicas y medidas pensadas para los cuidadores no profesionales que sirven para compensar el tiempo que dedican al cuidado de un familiar en situación de dependencia.

 

¿Quién se considera cuidador no profesional para optar a las ayudas?

Se considera cuidador no profesional a aquellos que cuidan a una persona dependiente con quien tienen una relación familiar. De esta forma, para acceder a ayudas y prestaciones, el cuidador debe ser un cónyuge, un pariente consanguíneo o debe existir una relación familiar con la persona dependiente hasta el tercer grado de parentesco.

Esta condición deja fuera de estas ayudas a los cuidadores profesionales, empleados de hogar o cuidadores personales sin vínculo familiar.

 

Ayudas para cuidadores no profesionales

Las ayudas para cuidadores no profesionales consisten en una prestación económica que pueden recibir exclusivamente aquellas personas consideradas cuidadores no profesionales. Para acceder a estas ayudas, suscribirse al convenio especial que establece la Ley de Dependencia para los cuidadores familiares.

Se pueden suscribir al convenio especial todos aquellos cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia, que acrediten que la persona a la que cuidan es beneficiaria de alguna de las ayudas económicas reguladas por la Ley de Dependencia.

Esta prestación sólo es compatible con el servicio de teleasistencia, y solo se puede pedir por el cuidado de un familiar. Si cuidas a tu padre y a tu madre, solo podría pedir la prestación uno de ellos. Además, estas ayudas deben contar con el visto bueno de los Servicios Sociales de su municipio en su informe (PIA).

 

Requisitos para solicitar prestaciones para cuidadores no profesionales

Para solicitar ayudas por cuidar a personas dependientes hay que cumplir ciertos requisitos. Así, la persona cuidadora debe:

  • No realizar ninguna actividad por la que deba estar en situación de alta en cualquier régimen de la Seguridad Social a tiempo completo.
  • No estar percibiendo la prestación de desempleo o la pensión por jubilación o incapacidad permanente
  • Si percibe una pensión por viudedad o en favor de familiares, no superar los 65 o más años.
  • No estar en periodo de excedencia laboral por motivo de cuidado de familiares que tengan la consideración de periodos de cotización efectiva.

 

¿Cuál es el importe de las ayudas para cuidadores no profesionales?

La cuantía de las ayudas para cuidadores no profesionales depende del grado de dependencia de la persona atendida y de su capacidad económica. De hecho, es una prestación que realmente recibe la persona dependiente, no el cuidador. En este post te damos información sobre los grados de dependencia que se establecen por Ley.

Actualmente, las cuantías máximas (datos a junio de 2021), según el grado de dependencia del familiar que recibe los cuidados, son:

  • Grado I (dependencia moderada): hasta 153 euros al mes.
  • Grado II (dependencia severa): hasta 268,79 euros al mes.
  • Grado III (gran dependencia): hasta 387,64 euros al mes.

Estas cifras son importes máximos, según el grado de dependencia del beneficiario. Para determinar la cuantía final por cada cuidador, la prestación se calcula en función de la renta y el patrimonio de los dependientes.

Lo cierto es que son cantidades bastante discretas, que no compensan todo el tiempo y esfuerzo que supone cuidar de una persona que no tiene autonomía para realizar tareas de la vida diaria.

Es por eso que contratar un seguro de dependencia puede complementar estas ayudas y aportar más tranquilidad a la familia en un momento complicado.

 

¿Los cuidadores no profesionales cotizan a la Seguridad Social?

Si, aunque es el Estado quien se hace cargo de las cotizaciones. Desde abril de 2019, los cuidadores no profesionales de beneficiarios de la Ley de Dependencia pueden suscribir un convenio especial con la Seguridad Social sin tener que pagar las cotizaciones, como ocurría desde 2013.

Desde ese momento, la Administración General del Estado volvió a hacerse cargo de las cotizaciones sociales de estos convenios, incluidos los que ya estaban en vigor.

Por este convenio, los años que los cuidadores no profesionales dedican al cuidado de la persona dependiente se integran en su vida laboral y permiten cotizar y generar derecho a prestaciones como la de jubilación o la de incapacidad permanente.

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